Aquestes línies d'Antonio Gala, el gran mestre de les emocions i els sentiments, són les que millor expressen l'aiguabarreig interior que he sentit els dies previs a l'aventura que tot just fa dos dies, el 6 d'ocubre, vaig començar.
Amb elles, doncs, vull iniciar aquest blog, amb l'esperança que esdevingui un vehicle per a poder expressar-me i compartir el que vaig vivint amb la gent que m'estimo. Amb elles em desitjo i us desitjo a tots feliç aventura, sigui gran, petita, quotid
iana o
especial.
"Yo querría invitaros a emprender una urgente aventura. Una aventura secreta y extravertida a la vez; de la que no regreséis, o de la que regreséis más arrogantes y más humildes, más humanos por tanto. Una aventura y un viaje que hay que iniciar con las manos vacías, como si la decisión os hubiera cogido de repente, sin equipaje apenas para andar más ligeros. Un viaje que casi todos calificarán de inútil y de pérdida de tiempo, como si el tiempo fuese el oro verdadero.
Tendréis que dejar en la partida el lastre de creencias e ideas que hasta ahora se os dieron como incuestionables. Para avanzar por el camino del que os hablo estorba cualquier peso. Por supuesto que os asaltará el temor al vacío, al territorio insólito, a la ausencia de andaderas, de protección y de asesores. Pero tendréis de vuestra parte una intuición: la de que la aventura es imprescindible.
Derribad el muro que os tranquilizaba, y os limitaba al mismo tiempo, frente al mundo de fuera, peligroso y mayor. El pequeño universo que ese muro circunscribe no os basta ya: el que anheláis es más coloreado y más intrépido. La nueva ruta, indecisa, se concreta a medida que se hace, zigzaguea por más amplios campos. A simple vista no aparece, es un sino interior el que la marca: habéis de abandonaros a él. Y con todo, quizá os extraviéis. Bendito extravío, os digo.
Sentiréis el desgarro de volverle la espalda a vuestra costumbre, a vuestro horario confortable, a vuestros pequeños y cotidianos quehaceres y descansos. Sentiréis la amenaza de la soledad y del fracaso, y la tentación de abandonar la empresa, de tirar la toalla y de volver al punto de partida. No es fácil, ¡qué va a serlo! Pero debéis continuar. A pesar de que os repitan que volveréis con las orejas gachas. A pesar de que os tachen de ilusos y soñadores, como si la ilusión y los sueños no fuesen la más alta realidad, como si no estuviéramos hechos, en nuestra mejor parte, con la materia de la ilusión y los sueños.
Que la aventura personal supone riesgos es un hecho, que merece la pena también. ¿Para qué aguardar más? Levantaos y empezad la tarea."